GRANDES ALMACENES MEGALÍTICOS
¡Es imposible ir, en estos días de
cambio de Era, a los grandes Almacenes Megalíticos de la Zona!
La cantidad de Homo Sapiens –y algún que
otro Croma superviviente- que acuden a buscar caracolas de voz, cuernas de
leche, troncos de carne de mamut, chicles de pezuña de cabra, escarba dientes
de huesos de liebre,… hacen que esos lugares sean irrespirables, pese a los más
sofisticados sopladores de pieles
que remueven el aire.
Petrusquín de Antequera está de
vacaciones y quería colitas de conejo y gomas de hígado de bacalao para
distraerse cuando deja de chatear –tocarse las narices- y poder hacer
alguna pinturita al fresco rupestre.
Las arenas silíceas y mezclas de sangre
de buey a la témpera están a unas alturas…imposibles de alcanzar por lo poco que
nos paga el jefe de la manada, Cabeza Cuadrada.
Mientras vamos de unos lugares a otros
simplemente observando, escuchamos una caracola llamada que llega de Atapuerca
precisan marfil para trabajar y rocas de
granito de la Peña del Huevo por lo menos unos 90 kilos.
Este es el ambiente en el que se vive
hoy en los Grandes Almacenes Megalíticos.
Demasiado estrés para tan poquísimos
encargos, es como se vive por allí en estos días tan festivos, en los que
predomina la frase:¡Vamos Menga! Vale.
Realizaciones POP-ART
X-Vista aérea de los Grandes Almacenes Megalíticos
X-Petrusquín
X-Telemiras universales
a la redonda
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