¿QUIÉN NOS LO IBA A DECIR?
Quién nos lo iba a decir- amigo internauta- que las cosas que hoy pasan y estamos viendo, haya gentes que se crean que son nuevas, que antes no sucedían. Quizás el verlas fuera un privilegio de unos cuantos. Internet y el móvil no se han inventado de la noche a la mañana, llevan muchos años existiendo entre nosotros. Por eso no era nada de raro ver la cantidad de lunáticos que había en anteriores épocas. Hoy, aquí, a los lunáticos actuales se lo dan todo hecho, sólo tienen que mover las teclas o el ratón. Hace unos años ibas por la calle y veías a un hombre hablando sólo y decías: ¡Cómo anda el patio! En la actualidad ves a alguien que va andando, hablando fuerte y tapándose una oreja y piensas: ¡Lo hará por no pararse a saludar!
¿Te acuerdas cuando eras pequeño las veces que te decía tu padre?: “pisa tierra, el sistema métrico, las ecuaciones , la ortografía,…te llevarán por buen camino”.
Y nosotros – como muy poca gente creía- teníamos fe en lo que veíamos en nuestro interior. Y sobretodo cuando teníamos que estar embebidos en nosotros mismos. Esos ensimismamientos surgían muchas veces porque no había quien entendiera al profesor de Filosofía ( ni él tampoco lo pretendía…), ni a la estrecha plantilla de funcionarios caza-chavales del mundo educacional que engendraba la Ley Moyano.
¡Pasa de ellos!- decía Juan Mari ,el sobrino de Dorita y Martín el zapatero. Juan Mari venía desde San Sebastián , todos los veranos a pasárselo bien en La Alberca. Tenía una escopeta de perdigones para cazar pájaros. Era pragmático, porque había que matarlos y comérselos Y con él íbamos Juanito Canete, Faustino, Juanito Bomba (q.e.p.d.),Pablo, Cosme, Ramón el del buro, Minuto, Quisco,…
Sin embargo ¡Vaya usted a saber en que neuronas de nuestra mente estábamos nosotros continuamente para tener tantos pájaros en la cabeza y también entre los árboles.
Y la frase más corriente era: “¡Niño apaga la luz que siempre te la dejas encendida!”
¿Ves? Como algo-¿raro?- más bien natural ya se presentía…Dejar encendida la luz.
Quien nos lo iba a decir / que aquel chaval pensativo.
E inventor del elixir. / Lo que estaba, era cautivo.
-Este niño es algo raro-/ hay que llevarle al de huesos
-¡Pero ese médico es caro! /-¿Quién te ha dicho nada de eso?
Hay que llevarle al de huesos / después de trescientos palos.
-Y es que este niño es muy raro-
Dice que está conectado / a su Internet cerebral.
-¿Ves como está muy tocado?- Mas este chaval ,mi niña;
Necesita un buen meneo./ -Pero ,padre, no le riña.
-¡Que le riña! ¡Al curreo!.
Y además como concuerda / con los tiempos actuales
El móvil era ramplón / con cuatro metros de cuerda
Y un tubito de cartón./ ¡Esos sí que eran geniales!
No nos veían vivir / en la luna, en las Batuecas
Y en Internet (así a secas).
¿Ves la luna?En aquel ático./ El bloque azul, el cuarenta.
Y eso sí que no lo inventa.
Yo también veo la luna / tamaño de una aceituna,
Sentadita en el ático / del bloque azul, el cuarenta.
Y el chaval ¿A qué es simpático?
¡¡¡Quién nos lo iba a decir!!!
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