DIMITIR COMO DIOS MANDA
¿Quién dice que le sorprende / la actitud de Benedicto?
Al revés, se le comprende.
¡Tanto viajar! Un conflicto.
Dimitir pocos lo entienden. / Les honra cuando es su edicto.
Pues hoy, el Dimitri no vende
Por ser al sillón adicto.
Quieren un Papa viajero / que amortice el aeroplano.
Y Bene dice: “¡ el brasero!
Lo mejor del Vaticano.
Me quedo de Superpapa / y en un convento modesto.
Al nuevo dejo: la capa
La paloma, el presupuesto.
Y este ping de la solapa”.
¡Los zapatos no los presto!
Tampoco la contraseña / Con internet celestial
Que le sopla y que le enseña
La revelación ideal.
Lo tiene tan bien pensado / que esto sí que es tener vista
En el convento ha pensado
El Hogar del Pensionista.
-De todos que hayan pasado
A ser nuevos reservistas.-
Habrá un Consejo de Ancianos/ y otra parte modernista
Con su Papa, su aeroplano.
Sin salir de ser clasista.
¿Los cambios? En los conversos / footing, internet, salidas,...
Excursiones del Imserso
Cruceros, buenas comidas,...
Esto traerá, seguro / nueva savia clerical
Con ideales más puros.
Y retiro espiritual
Cuando estén ya muy maduros.
miércoles, 13 de febrero de 2013
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