HABLA CON LA TABLA-- DE MULTIPLICAR -EL 7-
Al
siete le gustan los corrillos, los cuchicheos, los enfrentamientos- sin tener
que llegar a las manos.
Pero
si le gusta llegar a la memoria y por eso se inventa estas historias poetizadas,
para meterse en los adentros de quienes no
les gusta aprender las cosas directamente.
Estos
poemas se leen en clase, a cada alumno le toca un verso y lo hacen en voz alta,
para que aparte de ver las cosas les entren también por los oídos.
El
problema está en el siete
Dijo
en clase la maestra
Deberás
saberlo o vete.
¡Eso
siempre es cosa vuestra!
Y
también será de usted
Le
respondió Juan Andrés
Si
tiene sesenta y tres
Jubílese
ya...¡Pardiez!
Siete
por nueve, ¿lo ves?
Os
lo aclaro y ya sabéis
Por
ocho, cincuenta y seis.
Este
asunto me conmueve
Salió
al quite Juan de Dios.
Mi
padre cuarenta y nueve
Es
decir, siete por siete.
Mi
madre cuarenta y dos
Y
ya es por seis.
-Le dio la tos...-
¡Las
cosas que cuenta este!
Mas
si sigo con el cinco
Mi
prima-comenta Juana-
Que
cumplió ya treinta y cinco
Se
ha casado esta mañana.
Invitarás
a un bizcocho.
¡Qué
boda más oportuna!
Sabes
que cumple veintiocho
Y
es por cuatro. ¡La muy tuna!
¿La
conoces Juan Andrés?
Siete
por tres, ya lo ves.
-O
tres por siete, veintiuna.
¿Y
tu hermana? Sabréis vos
No
es chiquilla de chupete
Si
es de catorce ¡Por dios!
Sería
entonces dos por siete.
¿A
ver si se queda en dos?
¡Siete
en uno! Calla y vete.
Como
sabéis bien el siete
Les
respondió la maestra:
¡Marchaos...! ¡Todos al garete!
¿Al
recreo? Sí, un día extra.
Transformen cuadro:
Vuelos en uve invertida
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