LA
ORACIÓN EN EL HUERTO
-COMO
SALIRSE POR LAS DE PAVÍA-
¿Qué
tendrán mis berenjenas? / Que por mucho
que las cuido.
Yo
no sé lo que habrá sido
¡Qué
no! No me salen buenas.
Las
riego, las mimo y canto / Y hasta las
rezo un rosario.
Cada
cual tiene su santo.
Y
luego son un calvario.
Meterse
en berenjenales / Precisa mucha oración.
Huerto,
transporte, caudales.
Tiempo,
entrega y devoción.
Prefiero
sembrar patatas / pepinos y coliflores.
No
me digas ¡Cuántas matas!
Requieren
diez mil labores.
Y
tú, que estás en los cielos / baja un poquito a esta tierra.
¿No
te extraña que haya guerra?
Si
todo está por los suelos.
¿Por
qué las tierras mejores? / Las tiene quien no las labra.
¿Y
los pedregales peores
Que
apenas come una cabra
Requieren
tantos sudores?
Luego
viene lo del riego / Hay que rezar “pa” que llueva.
Y
también rezar si el fuego...
Tormentas,
vientos; si nieva.
La
vida de un campesino / dicen que no recompensa
El
trabajo sí, es divino.
La
preocupación inmensa.
Listo
es el intermediario / que sólo pone el transporte
Y
se queja de lo agrario
Y
lo caro de los portes.
Y
lleva al Berenjenario / que adorna, pone etiquetas
Abrillanta,
pesa y cobra
Con
un precio estrafalario
¡Cuarto
y raya! ¡Y va que sobra!...
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"Quien no se ve, tonto es"
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