Técnicas antisistema
Querían investigar las técnicas y herramientas que utiliza el supuesto artista y preguntaron a Peromingo: Dinos:¿ tú qué has visto? ¿Dispondrá de un buen juego de pinceles de los más variados tamaños y texturas? ¿ Paletas ergonómicas?
¿Y tijeras? ¿Cuántas clases tiene de las mismas…?Rectas, curvas, de filo de sierra,…
Peromingo se quedó pensativo y recordó lo que le habían dicho.”Tú, de esto, ni prenda”.
Sus instrumentos son antisistema, dijo con una voz suave y entendida. Pero ¿cómo? ¿Qué está en contra de los grandes maestros y de los medios que han utilizado para hacer sus inigualables obras? -Tú, lo has dicho.
Entonces ¿el pellizco y el desgarre vertical son métodos creativos? Siempre se les consideró simples habilidades de desecho, técnicas antisistema.
Y Peromingo más convencido, afirmó de nuevo: “Tú lo has dicho” Técnicas antisistema. “Por lo cual, no hay nada más que ver, mirar y contemplar. Y si te aburre pasa página”, fueron ya las últimas palabras que soltó Peromingo (eremita contemplativo de allá del alto de las Peñas Tiritinas, con vistas al típico caserío de La Alberca, Peñas del Huevo y de la Carbonera y justo al ladito de la famosísima elevación de La Peña de Francia, guía de todos aquellos contemplativos que buscan adentrarse en las cumbres y sierras que lindan las Hurdes con el Valle de las Batuecas)
ESTAR EN LAS BATUECAS: El Lobito del valle
Pocos, muy pocos quedan ya. La familia de los Caperuzos Rojos, oriundos del valle se han encargado de ir diezmando la especie. Y también las historias, las mil historias que se han contado: que si come niñas, que si ataca a las apetitosas ovejas, que si despluma gallinas, que si persigue a los senderistas que suben el llamado camino de Revientahombres,… ¡Claro que ataca como cualquier otro animal que tiene hambre y no dispone de comida! Además la profundidad del valle y la gran cantidad de misterios que encierra sin duda alguna que sobrecoge a cualquier lobo o a cualquier bicho viviente(véase ilustración, algunos aspectos ha sido preciso retocar para acercarse más a la realidad de los misteriosos batuecos) Pero los Caperuzos actúan sin compasión, les han ido matando y no para comérselos, sino para acabar con ellos. “Un perro amaestrado es un lobo perdido dice Don Gato de las Solanas y Cortinales, contemplando a su primo el lince de la Sierra de Gata” (Aquí cada animal defiende a su primo-hermano y hace conjeturas con los demás)
¡Déjame en paz Caperucita!-Aulló el lobo a la niña, que en aquel momento iba de pasada, haciendo un simple ojeo medioambiental. Y Caperuza gritando, le asusta para que corra y se esconda; porque ahí tienes en una esquina del cuadro a su tío Paco Caperuzón con su escopeta siempre a tiro. Apunta, dispara y si no es por Caperucita pobrecito del lobo, la de kilos de plomo que le podrían haber caído.
Cabizbajo y pensativo
Marcha en busca de comida
Mas, de pronto, está cautivo
Y sin paso a su guarida.
Caperuzas en el mundo
Con capita colorada
Dan un susto tremebundo.
Que la historia es afamada.
Pero empezando y de entrada
El cuento salió al revés
Que fue muchacha malcriada
Y encima poco cortés.
¡Ahuyenta a cualquiera!¿Ves?
Con su capa colorada
El lobo puso mil pies
Dando sí, una carcajada.
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