CADA
UNO
DE
SU
PUEBLO
Y Dios en el de todos. Resulta que Perochico, un sobrino de Don Florindo quería ver uno de mis cuadros, tal cual es, al derecho. El fallo ha sido que el edictor lo puso al revés y Perochico se ha dado cuenta por la firma, si no -dice, él- me gusta de las dos maneras.
Pues bien, ¿qué se le ocurrió a Perochico? Dar la vuelta a la pantalla del ordenador y así lo podría ver bien. Le puso sus correspondientes calzos y libros de esos que nunca se leen pero que para sostener son estupendos.
La mala suerte ha sido que cuando ya tenía todo el montaje preparado, el portátil se le ha caído encima del teclado con la mala fortuna que la tecla de la letra “ ñ ” no le funciona.
Ahora quiere que yo le ayude a repararlo pues me considera cómplice y culpable por no haber subsanado tal error.
Yo le he dicho ¿Para qué quieres la letra “ñ “? Si apenas se utiliza en Europa.
Perochico dice que Espana no le suena bien, le recuerda otros tiempos, cuando todo el mundo rural vestía con ese tipo de tela.
Yo, lo más que he podido hacer, bien se lo he dicho, es reformar la mencionada obra.
La única condición ha quedado bien clara, que no hubiera cacería de elefantes y que no se pidieran disculpas, que hoy ya eso lo hace cualquiera.
viernes, 20 de abril de 2012
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