YO SOY YO Y MIS COMPAÑÍAS.
-EL VERBO DAR
-Lo siento por Ortega, tenía que haber aclarado
mejor eso de “las circunstancias”.
¿Qué hacemos con el verbo “dar”?
Por lo pronto conjugamos el presente: “Yo
doy, tú das, él se lo queda,…”
¿Qué hacemos con el verbo “ ¿Qué? dar”?
Sin duda que se está conjugando mal desde el momento que se le pone delante un “que”.
Dar al que no lo tiene. ¿Qué bonita
frase y qué poco realista? Al ser “dar” un verbo transitivo, necesita un complemento
directo y en este caso pronominal. Con lo que la frase anterior fácilmente es
transformable y comprimida: “Quedármelo”.
¡Lo que hacen los verbos al
transformarse! Cambia completamente el sentido de la frase por un simple “que”.
Aunque en realidad no sería necesario
ese “que”. Pues la frase que nos ocupa:
Dar al que no tiene, en sentido reflexivo, ¡Vamos metiéndose uno en ello! Quedaría
igualmente transformada en: “Dármelo”.
El sentido está bien claro, pues es lo
que hacen todos aquellos aduladores que nos quieren engañar siendo personas
muy “sentidas”
¿Qué lo sienten? ¡Quita hombre! Que lo
hacen y se lo quedan
Mañana les veremos a casi todos formados
en la puerta de cualquier espacio público muy bien arreglados para hacerse la
foto de rigor. Lo sienten mucho. Y no solucionan nada.
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