HISTORIAS, LAS
JUSTAS
EL TELETRABAJO
Lo principal es
no salirse del guión. Porque si al principio, estos relatos o historias fueron
a “vuelapluma”, hoy gracias a este magnífico medio de expresión son, podríamos
decir, a “tecla suelta”. Se sigue
borrando, tachando, poniendo llamaditas, pero ya de otra manera. Predomina lo
digital, refiriéndonos al “dedus digitalis” de la mano.
Y surge el
teletrabajo, cuando estábamos hartos de estar viéndonos las caras en la
oficina, en el taller,…continuamente.
Primero fue el fútbol
lo que nos movía y conmovía a intercambiar opiniones, mejor diríamos, discusiones.
Pero llegó el coranovirus-19 con su tremenda peligrosidad. Los anteriores al
diecinueve eran más llevaderos: caldito de sopa
bien caliente, aspirina y a sudar unos días en la cama. Te levantabas
como si te hubieran dado una paliza pero a los cuatro días se pasaba.
Ahora la cosa es
más seria. Pero yo no sé si nos estamos enfrentando a ella como si se tratara
del fútbol o por lo bajini y por detrás se están haciendo los estudios
oportunos.
El
enfrentamiento entre Roque, pasionista del Navarra C.F. y Agustín, seguidor del
Madrid F.C. por lo que él dice “porque es el que más veces gana” ha pasado a
ser, a causa del covid-19 a utilizar los mismos datos, sin analizar los razonamientos
exigibles.
Ayer tu Comunidad
tuvo 30 casos y la mía 12.Lo que quiere decir que vamos mejor que vosotros.
Cuando le dicen
que esos datos son absurdos, falsos, que
cuentan hasta las chinitas del asfalto para recibir más ayudas, no se queda
perplejo. Al contrario hay que defender esa causa, aunque no sea veraz. No van a
quedar ellos en peor posición.
Gracias al
teletrabajo, seguirán las discusiones tecla a tecla, pero al no estar tan cerca ambos, no se verán las teclas de enfado
y no llegarán a las manos como a causa del fútbol ya les había pasado.
Bienvenido sea el Teletrabajo, ¡cuidadito con
esa mosca que acaba de pasar...! El Telecigarrillo, para que no te llamen
gorrón. El Telebocadillo para no dar envidia si el tuyo es de mortadela y el
otro de jamón de Fermín de La Alberca. La Teledistancia para no aborrecer las colonias
o perfumes de las diferentes marcas. La Telelectura para no tener que soportar
relatos como este, que le encantan al amigo raro y te las lee y relee como algo
muy bueno que ha encontrado.
¡Oye,Manolo!..
te llamo desde mi telefonillo me he quedado sin internet, voy mientras tanto al
bar de la esquina a ver como están sirviendo hoy los cafés.
Merci, no
alcanza uno a sobrevivir hoy con tantos adelantos… (Ring,ring, Prefiero no
coger el móvil ya sé lo que me va a decir mi mujer: ¿Has recogido las cosas del
desayuno? ¿Y la fregona la has pasado por el cuarto de baño? No se te olvide
¡eh!, mirarme los enchufes de la plancha, que me dieron un susto…
Para susto el
que tengo yo. -Callo de callar y corto. ¿Uf, qué rabia, recobré la línea…
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