LA SALAMANCA DE LA DÉCADA DE LOS
CINCUENTA
-EL CALVARIO DE LA UNIÓN DEPORTIVA-
No hacía falta esperar a la Semana Santa
para asistir cada dos domingos al Calvario. El Calvario, que estaba por allí
por Salas Pombo, muy cerquita del cementerio, era un auténtico calvario, pues
se ganaba muy pocas veces.
La Unión se uniformaba de blanco y negro y antes de cada partido un
altavoz demasiado atrevido nos acompañaba con las clásicas canciones de Antonio
Molina, sobre todo el Agua del Avellano.
¿Recuerdas algún futbolista de entonces?
Mira yo me sabía las alineaciones enteras. Y ahora te puedo nombrar a Félix,el portero. La defensa más famosa era:
Miche, Mieza, Miguelín. Iturralde, Barrado, Oramas, Talón,... Pero sobre todo
el más famoso jugador de todos fue
Abilio.
Este era hijo del panadero así conocido
en toda la ciudad, una especie de Mesi de aquel entonces.
Un carro tirado por una mula recorría
las calles repartiendo pan con su famoso rótulo de Abilio, que decían que era
el padre.
¡Y el frío que se pasaba en el Calvario…!
Había que pisar y taconear el duro suelo del campo de fútbol,
constantemente.
Y de
vez en cuando corear el famoso himno para animar a los jugadores:
¡Alavi, alava-alavin-von-va! La Unión –bis- Y
nadie más…
Incidentes no había, lo más discusiones
y voces contra el equipo visitante, aunque con respeto pues se pensaba que los
nuestros también tenían que ir al campo contrario y gustaba que no les trataran
mal.
Recuerdo a un tal Reyes, un señor con
bigote, que decían que era el “ojeador” de la Unión, de vez en cuando iba por
allí por la Chinchibarra y por el campo de la Campsa a ver cómo jugábamos. Me
parece que a un tal Correa se lo llevó .
Aunque para nosotros un compañero que se llamaba Aristóbulo Irtaola Lacarta era
nuestra principal figura, aunque a los demás si dábamos un pase de tacón nos
llamaran Kubala, pero de esas no pasábamos.
Foto:Jugada de Abilio
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