viernes, 21 de abril de 2017

RELATOS: SALIENDO DE MIS CABALES --LOS CABALLOS DE MI PROPIA DEPENDENCIA—























RELATOS
 SALIENDO DE MIS CABALES
--LOS CABALLOS DE MI PROPIA DEPENDENCIA—
Hay gentes que les gusta y prefieren vivir unidas a ciertos tipos de ataduras. Por ejemplo, vivir amarrados única y exclusivamente a su  pueblo.
Que en su lugar hay trabajo, bien; que no lo hay, también, bien. Pues no piensan cambiar de lugar, sino seguir en el suyo hasta que surja la ocasión o encuentren otro determinado medio de vida. Son los llamados Dependistas.
Pero no todo el mundo, piensa igual. Quieren vivir en su pueblo, pero si este no ofrece las posibilidades necesarias de vida, no les importa irse a otro lugar a vivir y trabajar.
No quieren que les impongan trabas, ni impedimentos para poder salir, trabajar o ejercer su profesión. Son los llamados Independentistas, no dependen exclusivamente de ese lugar.
Pero ¿Qué sucede cuando a los “dependistas”  de un lugar llegan gentes de fuera? Si sus trabajos peligran, se convierten enseguida en “independistas”, quieren que lo suyo sea, únicamente suyo.
Lo mismo podríamos decir de la otra cara de la moneda.
Los independistas que no quieren vivir amarrados si peligra su salida, se convierten al instante en dependistas. No quieren perder lo suyo.
Entonces ¿Qué me dices sabio Kalicatres que todos somos dependistas e independistas según nos convenga? Tú lo has dicho.
Y ¿Por qué hay algunos pueblos tan dependistas? Porque tienen su lengua, costumbres, vida singular,..
Y ¿Quién les pone esas “ataduras” para poder salir de sí mismos? Tú, lo has dicho ellos mismos. Y por el principio de acción y reacción al ser tan dependistas, buscan encontrar una independencia fuera de ellos. No la encontrarán y lo único que conseguirán es aferrarse aún más a su propio dependismo
¿Cuál será entonces su mejor postura para no vivir tan aferrados a sí mismos? Abrirse al exterior desde su propio interior, convencimiento. Mirarse en el mismo espejo que se ven sus pueblos vecinos. Intercambiar lenguas, costumbres, tradiciones,… respetando cada uno de ellos aquellas que son propias de los demás. Pero también es bueno que marquen  y respeten sus diferencias. En la variedad está la riqueza y el buen gusto.
DE PURA SANGRE
Si no fuera por el hombre
Mi independencia tendría.
Pero, ¿entonces?¡No te asombre!
¿Para qué ella me valdría?

Tanto al hombre necesito
Para emprender mi carrera
Que sin él,  sería un fiera
Una, mejor. No es un mito.

Grandes batallas ganamos
Unidos a un mismo fin
Sin el menor retintín
Simplemente con un…¡Vamos!

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X-Saliendo de mis cabales.

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