LA TRANSICIÓN QUE NO SE CUENTA
-Contada en tono más desenfadado del que
hoy es habitual-
La calle era de Fraga, al menos eso se
decía. Suarez caía simpático y para eso tuvo que hablar con Carrillo, Santiago
abre España. Y hacerle caso a la de Calatayud, la Dolores, al menos en algo
representativo.
Los de fuera venían hartos de no poder
mover nada de lo de dentro y templaban sus aspiraciones. Y los de dentro
pensaban mover ficha refugiándose en nuevas publicaciones. Partidos no,
asociaciones a lo de Cantarero del Castillo, medio vecinales y déjate de
contar.
Pero a Suarez terminaron despedazándole
los de su propio partido y qué mejor que un Calvo Sotelo que no movía un pelo
ni un labio.
Juan Carlos seguía siendo El Corto, que
se alargaba, y su papel estaba en transmitir mensajes de familia tradicional y
salidas borbónico-deportivas. Eta era el azote y la terrible incógnita.
Isidoro, el sevillano del que no confía mucho LLopis, prometía dando Guerra pero Solchaga representaba la cruda realidad.
Y Juan la oficinita de Sevilla.
El Psoe ni ganaba ni perdía letras.
Tierno Galván sí, tenía cada día más seguidores tanto en Madrid como en toda
España.
En los fraguistas-franquistas cayó una Mancha,
pero se disipó pronto, sus propios partidarios le iban a disipar; Aznar sí,
cebralín no.
Y surgió lo que tenía que surgir una
españolada de noche de juerga que dejaron sólo al más inocentón el señor Tejero,
mientras la goma que se esperaba no apareció.
De otras cosas que se cuentan ¿Qué
quieres que más te diga? Nos quedábamos sin Codorniz y el Hermano Lobo se las
piraba. El destape de la revista Interviú era poco suficiente. El famoso refrán
Zapatero a tus zapatos se rajó por donde se tenía que rajar
ya hoy.
Mucha corrupción- de tres me llevo una,
y “pa dos que te quedan…”
Surge el Plasma y la ciudadanía con el
consiguiente ciudadano. ¿Y lo de Podemos? Empieza con un mal monedero y con
medio Errejón, veremos hasta donde llega porque hay quien piensa que tú eres
Pedro y sobre esta piedra, Ciudadanos y Podemos deben de construir…Aún no
sabemos qué…porque Rajoy es como gato panza arriba, no ceda, ni cede el paso a
nadie.
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