martes, 2 de octubre de 2018

LA CAFETERA DE LA SUERTE






















LA CAFETERA DE LA SUERTE
Antes de inventarse la cafetera ¿Había suerte? Pues sí, nos dice el de al lado:”Quien tenía café”.
Te diré: “se calentaba agua en una cazuelita y cuando hervía se echaba una cucharadita de café, se tapaba para que no se fuese el aroma y después se colaba para separar los posos”.
Como el café es amargo a quien se le ocurrió endulzarlo ¡No veas la cara que pondría!
Bueno, con el paso del tiempo, como el hombre siempre se está retando se le ocurrió el artilugio de la cafetera.
¡Qué mala suerte tuvo el primero que lo hizo y no le dejó un escape para que el gas saliera! Se “encafetó” de lo lindo y las palmó.
Como otros muchos que utilizaban las hoyas a presión sin los conocimientos suficientes. No se trataba de tener buena o mala suerte, sino de saber.
Eso es lo que generalmente solemos decir: “¡Si yo, lo llego a saber!”.
“Si no se me parte el palo / aquel torito berrendo / No me mata  el caballo” escribía Fernando Villalón.
Entonces, empieza aquí ya a aflorar el dilema: “la vida es suerte / la suerte es vida,…
Y le das. Y le das vueltas y no sales del atolladero.
Quisiera tener ¡qué suerte! / Una buena cafetera.
No de esas que da la muerte.
Sí, de café de primera.
¿Cuentas que no está inventada?/ Tampoco lo está la muerte.
Y cuando llega. Pues…Nada.

¡Invéntala! Emprendedor. / Que dé café y también suerte
Un sorbito y buen olor
¡Qué saborcito! De muerte

Realizaciones Plásticas del Arte y la Palabra-POP-ART
X-La cafetera de la suerte
X-Al desnudo y sin café


No hay comentarios: