MI VIDA EN UNA BOLSA DE CARAMELOS
Se puede vivir
en muchos sitios. Pero yo elegí vivir dentro de una bolsa. ¿Qué eres? ¿Un
marsupial? Ni mucho menos, mi bolsa es comercial y demasiado pasajera, hoy por
hoy tiene mucha demanda. Y es que predomina la gente golosa.
Pues bien, salí
de un extraño proceso de fabricación –materiales, mezclas, ingredientes, cocido
al vacío, desmolde, enfriamientos, empaquetados,…-
Me embasaron y
así llegué a uso de grandes almacenes. Caí en una caja apretujada entre muchas
más bolsas y un cartel a la cabeza que ponía tres coma veinte euros por
bolsita, se sobreentiende.
Llegaba la gente
y nos desalojaban del sitio correspondiente.
Tuve la suerte de
caer en una cesta agujereada, que me llegó a producir vértigo por las grandes separaciones que había entre sus
láminas de plástico.
Pasé por una
barra deslizante y una luz lectora que a mí no me decía nada.
De pronto,
escuché: ¿Quiere bolsa? Y dijeron: “No, llevo una”. No creo que eso fuera por
mí. Y sí, por la que me llevaba a mí y a otros doce compañeros.
Después, me pasé
a una casa familiar y nada más que nos vio el pequeño de la casa me zarandeó,
me tiró por el aire y se emocionó tanto que dijo esta para mí.
Bueno, espera
dijo una señora. Espera que coja una tijera. Quedé libre entre los demás compañeros
que “volaron” y se repartieron al instante.
Mis amigos de
viaje poco a poco, por no decir de prisa a prisa, fueron desapareciendo.
Yo terminé en la
boca del niño que me chuperreteaba tanto y tanto que al ver un agujerito negro
en su boca me dije: esta será mi casa. Y
empecé a escuchar frases como estas: ¡Lávate los dientes bien!... ¡Mira la
caries que tienes ya! La culpa la tienen esos malditos caramelos. ¡Maldito yo…!
Y medio desaparecí.
Me hubiera
gustado tener la suerte del envase que le tocó el señor de la casa. Este antes
de mandarlo a la basura dijo: “Hasta lo más ínfimo puede ser un buen motivo
para una excelente obra de arte! Y empezó a clasificar, doblar, pegar,…a los
feos pero sugestivos envoltorios en un bonito cuadro POP-ART
Ahora le ves
presidiendo una esquina de la sencilla
y atractiva cocina de la familia.
Para que veas
todo lo que se puede hacer con los papelillos de los caramelos antes de pasar por la papelera con destino al
cubo de la basura.
Realizaciones plásticas POP-ART
del arte y la palabra.
X-Dulzorama
X-Bolsa de
caramelos
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