REGALANDO SONRISAS
Estaba don Pedro Pérez de Perindilis, “Pepes”, descansando en su sofá, cuando de pronto:
¡Ring!...¡Ring! El telefonillo de la pared.
Dirigiéndose a
su mujer: ¿Abres tú? O lo hago yo.
Hazlo tú, querido, ¿No me ves que yo estoy haciendo unas croquetas para comer..?Siempre me toca a mí. Pero bueno.
-Diga…-
-Mire estoy
llamando en el 3ºD, como usted es el 3ºC ¿Me podría decir si estos vecinos
están en casa? Pues no me abren
-Lo que le puedo
decir es que: Tome usted otra iniciativa. Puede cantar el himno nacional o
rezar un Padrenuestro.
-¡Ja, ja
,ja,…Muy ocurrente
-Pepes, dime
¿Quién llamaba?
-Un espontáneo,
no es nada.
Sentándose de
nuevo en su sofá, detiene el peliculón…Y otra vez: ¡Ring!¡Ring!
-Ahora te toca a ti,…Pero lo haré de nuevo yo. No quiero que se te quemen las croques…
-¿Diga?
-El cartero.
-Pero… si es la
misma voz de antes.
-Le traigo un
giro.
-Espere le abro.
Del Arte y la
Palabra:
X- Ocurrentes
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