UN DECIR, DE UN
CASO INSÓLITO
No me merezco
esta paga
Un buen alcalde
decía.
Si la marcha se
rezaga
Me extraña tal
mayoría.
Mi ilusión crear
empleo
Que funcionen
los servicios.
Y el panorama
está feo
Apenas hay
beneficios.
No tuvo duda,
dejó
Su puesto para
el siguiente.
El pueblo
reconoció
Su decisión. Fue
consecuente.
Le pagaron la
mitad
Al ver que así
lo exigía
Con tanta
sinceridad.
¡Vaya pues la
otra mitad
A quienes nada
tenían!
Hoy le han hecho
un monumento
Y un retrato de
valía
En su mismo
ayuntamiento.
Cuando pasan sus
paisanos
Ante tan grata
pintura
Le veneran- no
te miento-.
Que aunque sea
un simple retrato
El saludar
siempre es grato.
Tómese el tal
ejemplo
Alábese al
mandatario
Que como él, pocos. Contemplo
Como un caso
extraordinario.
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