¡NIÑO, NO TE SALGAS DEL RENGLÓN!
El renglón es el camino. El cuaderno la ruta que marca la marcha. “Dad un folio a un niño- decía un peligroso salteador de caminos- y dejad que escriba donde mejor le plazca, a la derecha, a la izquierda, en medio, abajo,…donde él quiera que no hay que coartar su libertad. Al poco tiempo veréis que escribe palabras”.
Saliendo al paso y al encuentro del salteador de caminos, podemos decirle:”Escribir no escribe, lo que hace es dibujar palabras” Y esa no es la meta que nos hemos propuesto. Nos hemos propuesto 1º que el niño descubra el renglón, que lo conozca, que marque su espacio y establezca sus propias limitaciones. Para ello los ejercicios de pre-escritura van a ser un apoyo valiosísimo. Resiguiendo con su lápiz el renglón de arriba. Después el de abajo. A continuación, haciendo una raya continua entre ambos procurando guardar la misma distancia (rectas paralelas). Todos estos ejercicios y actividades realizados a modo de juego, requieren tiempo de entreno hasta que sus habilidades y destrezas hayan sido adquiridas con perfecta soltura. El renglón es el camino. Y el camino abre el primer renglón de su historia escolar.
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