LOS LIBROS DE TEXTO

LOS LIBROS DE TEXTO -

Son los libros de la antigua escuela, odiados en su momento, con el tiempo son el mejor recuerdo de aquellos ilusionantes años de escuela.
Tenían su programita, con signos o anotaciones que no llegaba a comprender el profesor, ¿ilegales? pero para nosotros un importante punto de apoyo-
Hoy, en algunas comunidades a los niños se los prestan, es una pena que este punto de referencia del pasado, como es el hermano libro, no puedan tener en su día.

Y quizás, tampoco una biblioteca con tantos libros y papeles como tengo yo.
El electrónico nos gana. Mientras eso llega, me gusta, subirme en la escalera de mano y escudriñar todos los rincones.
Y ¡mira con lo que me he encontrado! ...



Hoy ha llegado a mis manos / y está un poquito más viejo
Amarillento, lejano.
¡Cómo el buen vino añejo!

 De Correa Calderón /Y Lázaro Carreter
Casi nada ¡Qué lección!
De las buenas. Las de ayer.

 ¡Qué mejor para el recuerdo / que tu gran libro de texto!
De cuarto curso ¡Qué cuerdo!
Bien forrado por supuesto.

 He ido pasando las hojas / y me llega a la memoria
El subrayado de azul
Y también las rayas rojas.

 El profe ya está en la gloria /¡Estudia no seas gandul!

 Y de pronto... ¿qué habrá sido?/  De Amable, Correa, Herrera,
Inocencio, Herruzo, Egido,
Sebastián, Marcos (¡Qué fiera!)
-¡El Sagrado Corazón!-

 Me han llegado sus miradas / vivas, ansiosas y  tiernas
Pero en el tiempo alejadas.
 ¿Qué digo? ¿De las cavernas?
(Hablaba sin ton ni son)

 Pero... si fue sólo ayer.../ De Correa Calderón
Y Lázaro Carreter.

 Si este libro se perdiera / como puede suceder...
¡Profe! Me sé la lección.
¿Y la nota?... (¡Qué tontera!)
Quiero mejor la de ayer.