Y TIRO PORQUE ME TOCA

Y TIRO PORQUE ME TOCA

Por una mala jugada apenas se toca la literatura en la Escuela. Y hay obras literarias que también son excelentes tratados de moralidad, como La Vida es Sueño de Calderón de la Barca.

El cuadro que hemos hecho nos invita a liberar la mente y ver lo que posiblemente tan fácilmente no se ve. La imaginación no tiene fronteras. Y el trovar con Calderón un desafío, ya que éste en  un gran combate, cerca de la ciudad de Zalamea, partió mi primer apellido en dos y esto no se lo perdono.

Calderón ¿de la Barca? Pues yo...de La Alberca -¡A ver cómo se toma esa! Señora marquesa.  Y empieza el primer acto.

La jugada es de parchís. / El tablero un simple cuadro.

Si queréis chisgarabís

Celda, horizonte, baladro.

Y tiro porque me toca. / Apostando a Calderón

Ya que es él, quien me provoca.

A rimar con precaución.

Se inicia así la sesión:

Sueña y vive con el cuadro.

Te lo presento: A  la izquierda: / Dones, regalos, riquezas

Que en un momento se fueron.

-No importa lo que se pierda-

Ya no son más que vilezas / De aquello que precedieron

Y con brillo confundieron.

Resplandores, gentilezas.

Blanco, esperanza fugaz.

Azul, brillando cual cielo

Amarillo, perspicaz

Y el negro, que incita al vuelo.

Vámonos a la derecha.

Como se ve no confundo.

Está claro, es Segismundo

Con él  se enciende la mecha:

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando (...)

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son.

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X- Y tiro porque me toca.